Capilaroscopía, rápido, sencillo y sin dolor

Cuando uno piensa sobre procedimientos médicos, se puede imaginar que van a ser dolorosos o que involucran máquinas que causan temor por sus grandes tamaños y los ruidos que pueden generar (y da la sensación de estar en una nave espacial), o el gran temor de muchas personas: las agujas, de distintos tamaños y grosores. A veces algunos exámenes requieren que uno no se mueva (sobre todo los que involucran rayos-X) porque puede malograr el resultado y luego se tiene que repetir la toma, pero en esta ocasión el procedimiento a tratar no involucra maquinaria grande y/o compleja, agujas o condiciones muy estrictas; se trata de la Capilaroscopía y de su inmenso valor tanto para médicos como pacientes.
Los instrumentos involucrados en el desarrollo de este procedimiento son pocos: El capilaroscopio, aceite y una computadora. La técnica consiste básicamente en apoyar el capilaroscopio sobre los dedos de las manos en la zona en donde las uñas se conectan con la piel (Matriz Ungueal) y así observar los capilares (vasos sanguíneos pequeños) que se encuentran en forma de “U invertida” o en forma de “horquilla”; de aquí, dependiendo de si existen anormalidades en su apariencia o distribución, entre otras características que se evalúan, puede contribuir en el diagnóstico temprano y/o pronóstico de enfermedades del tejido conectivo, como la Esclerosis Sistémica, Enfermedad Mixta del Tejido Conectivo, Dermatomiositis, entre otras
Es por eso que el estudio de la capilaroscopía posee inmenso valor, como técnica de detección para patologías de alta importancia, es un procedimiento sencillo y corto que provee de información muy valiosa para los médicos y puede prevenir el desarrollo de complicaciones en varias enfermedades si son diagnosticadas en una etapa temprana.
Algunos signos o síntomas que conducen a solicitar este examen son la presencia de cambios de coloración (azul o blanco) de los dedos de las manos con el frío o el estrés (Fenómeno de Raynaud), el endurecimiento de la piel de los dedos, la presencia de pequeños vasos sanguíneos dilatados en la piel de la cara o miembros inferiores (telangiectasias), la presencia de úlceras o cicatrices en la yema de los dedos, el diagnóstico previo de hipertensión pulmonar o enfermedad pulmonar intersticial (incluye la fibrosis pulmonar).
Consideraciones a tomar en cuenta antes del examen:
Se aconseja que el paciente esté en reposo al menos durante 15-30 minutos y en un ambiente que tenga temperatura no menor a 25 °C (para evitar la aparición del Fenómeno de Raynaud durante el procedimiento), además es recomendable que el paciente no haya tomado café o fumado al menos durante dos días antes del examen (para evitar fenómenos de vasoconstricción), adicionalmente, se recomienda al paciente evitar golpes en las manos y dedos, no tener manicure en las últimas 2 semanas previas al examen o cualquier otra situación que involucre la manipulación de esta área de los dedos.
Hallazgos:
Lo que se tiene que evaluar en las imágenes adquiridas luego del examen son la forma y dimensiones de los capilares así como la microarquitectura y densidad. Son hallazgos relevantes encontrar capilares dilatados (ectasias irregulares, capilares gigantes), capilares ramificados o en forma de árbol (neoangiogenesis), microhemorragias, o áreas con ausencia de capilares (zonas avasculares).
De acuerdo a si se encuentran o no alteraciones en el examen de capilaroscopía, un reporte final concluye generalmente en uno de tres patrones capilaroscópicos: Normal, Inespecífico o Esclerodérmico.
En el caso del Patrón Esclerodérmico, en cuanto a las anomalías, las alteraciones observadas se clasifican en “alteraciones mayores” (mayor peso) y “alteraciones menores”:
Alteraciones mayores:
- Desorden arquitectónico
- Reducción de la densidad capilar
- Presencia de capilares gigantes
- Ectasias irregulares
Alteraciones menores:
- Microhemorragias
- Angiogénesis
- Ectasias regulares
A modo de cierre, cabe resaltar que esto representa una visión superficial de todo lo que involucra el procedimiento de la capilaroscopía y que hay mucha mayor cantidad de información sobre todos los aspectos de la técnica. Es por eso que nosotros en el Centro de Excelencia en Reumatología CER-PERÚ realizamos cursos orientados a médicos para que se entrenen en esta maravillosa técnica y así la puedan realizar como contribuyente al diagnóstico y pronóstico de enfermedades del tejido conectivo.
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